30 Jul ¿Cómo cambiará el teletrabajo con la nueva regulación?
En nuestra asesoría de Alarcón estamos muy pendientes de los cambios normativos que regulan la nueva realidad laboral que nos ha impuesto la pandemia de la Covid-19. Una realidad marcada por el teletrabajo.
Ya era una realidad en muchas empresas dentro y fuera de nuestra fronteras, pero la situación excepcional que vivimos ha representando un espaldarazo para las formas de trabajar en remoto. La cuestión ahora es cómo se va a regular.
El Ministerio de Trabajo y los agentes sociales trabajan aún en un marco normativo que evite una excesiva rigidez y que dote a las empresas de instrumentos de flexibilidad interna para adaptarse a esta nueva coyuntura.
El teletrabajo indudablemente representa ventajas como la flexibilidad en la gestión del tiempo, la reducción de costes de oficinas y desplazamientos o el incremento de la productividad. Como no, mejora de las posibilidades de conciliación de la vida laboral, personal y familiar. Tiene sin embargo algunas partes negativas que muchos ya han puesto de manifiesto:
- Dificultades en materia de protección de datos y seguridad
- Estrés y fatiga digital por la conectividad permanente
- Pérdida de la identidad corporativa
- Diferencias de trato entre los trabajadores presenciales y remotos.
- Aumento de los costes por la renovación de equipos y seguridad.
Un cambio que ha llegado para quedarse
Según el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores (ET), el trabajo a distancia se define como aquel donde “la prestación de la actividad laboral se realice de manera preponderante en el domicilio del trabajador o en el lugar libremente elegido por éste de modo alternativo a su desarrollo presencial en el centro de trabajo de la empresa“.
Recientemente, el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, establecía el carácter preferente del trabajo a distancia.
Ahora, la nueva norma pretende regular cuestiones como el carácter voluntario y reversible del teletrabajo, la igualdad de trato en las condiciones profesionales, la retribución y compensación de gastos o la promoción y formación profesional. Todo en el marco del trabajo en remoto. En Gestinser seguiremos de cerca los cambios en este sentido.
En definitiva, la nueva regulación deberá evitar una excesiva rigidez en el contexto actual y dotar a las empresas de instrumentos de flexibilidad interna para afrontar las dificultades que atraviesan como consecuencia de la pandemia.
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